Si eres un verdadero amante del iberico ham y sabes cómo hacer que no te den gato por liebre en lo que a calidad se refiere, estás en el lugar indicado. Somos expertos en la comercialización de jamones y paletas ibéricos. El cerdo de raza ibérica del que provienen estos productos solo se encuentra en la Península Ibérica. En España, cuatro zonas son productoras con Denominación de Origen Protegida (DOP): Jabugo (Huelva), Dehesa de Extremadura (Extremadura), Guijuelo (Salamanca) y Los Pedroches (Córdoba). El distintivo DOP hace referencia a un producto originario de determinado lugar, región o país.
Iberico ham de bellota
A la hora de buy spanish ham hay varias opciones, todas de muy alta calidad. Se diferencian según la raza del animal y su alimentación. En función de la raza del cerdo, el jamón puede ser 100% ibérico o cruzado. En este segundo caso, hay que concretar el porcentaje que tiene de la raza Duroc, la más habitual. Esta es una raza propia de Estados Unidos. Es un cruce de dos razas de cerdo de ascendencia europea y africana: Old Duroc y Red Jersey. Su carne es de tipo graso. Además de por la raza del cerdo, el producto se puede clasificar según la alimentación que lleve el animal. Acorde a este parámetro, el jamón puede ser de bellota, de cebo de campo o de cebo. En el caso del jamón ibérico de bellota, la carne se obtiene de cerdos ibéricos criados en libertad en las dehesas. En los últimos meses de engorde se les dan pastos naturales y bellotas.
En el caso del jamón de cebo de campo, los animales se crían en libertad, pero alimentándose en todo momento de pastos naturales y piensos. En cuanto al jamón de cebo, este cerdo no vive en libertad sino en granjas. Se le alimenta a base de piensos de cereales y legumbres y por eso este jamón está menos cotizado en el mercado. Si quieres darte un verdadero festín, apuesta por el jamón ibérico de bellota de Lola Gourmet. Te aseguramos que, cuando veas la etiqueta Pata Negra estarás siempre ante un jamón de bellota 100% ibérico. Recuerda que un jamón de cebo de campo o de cebo nunca puede ser un jamón de pata negra. Los animales viven en libertad en la dehesa y comen de todo, hasta 10 kilos de bellotas al día. A esto lo acompañan pastos o frutos.
En Lola Gourmet nos ocupamos de que se respete escrupulosamente el tiempo de curación de los jamones ibéricos. Oscila entre 18 y 48 meses. Todo depende de la ubicación o región, el clima y el secadero. De todos modos, es el maestro jamonero el que tiene la última palabra y quien decide cuándo está maduro.